El solsticio de verano nos hizo despedirnos de nuestra manola. ai! pobre nuestra manola, que se fue con la primavera. Pero nos despedimos de ella deseando un feliz verano, de sol, de calor y de juegos con el agua. Todos nuestros deseos, escritos y dibujados, fueron quemados
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario